Jardinería

Cómo cultivar gladiolos paso a paso

Tener un suelo bien drenado, una lugar iluminado y elegir un buen fertilizante son algunas de las claves para saber cómo cultivar gladiolos en el jardín.

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cultivar gladiolos
Guía para saber cómo cultivar gladiolos paso a paso

Los gladiolos son una de las flores más bellas que podemos tener en nuestro jardín o terraza, aportando su maravilloso color que va del rojo al amarillo, pasando por el blanco, el rosa y hasta el morado. Una bonita flor de verano que podemos además cultivar con una serie de pasos muy sencillos. Veamos a continuación una guía  para que sepas cómo cultivar gladiolos paso a paso.

Cultivar gladiolos añade a nuestro rincón verde el poder contar con plantas de espléndidos tallos largos salpicados de flores que se suceden una tras otra. Estos son bulbos de verano o flores que se desarrollan a partir de un bulbo-tubérculo llamado cormo.

Pasos para cultivar gladiolos

  1. Para este tipo de flores, casi cualquier tipo de suelo te puede servir, aunque es preferible plantar tus gladiolos en un suelo que tenga un buen drenaje y no haga que el agua se estanque, con un pH de alrededor de 6-7 (ligeramente ácido), que además hayas podido fertilizar con un fertilizante orgánico, como estiércol o compost maduro, antes de plantar, durante el azadón.
  2. Antes de plantar los gladiolos debes saber además que este tipo de plantas crecen mejor si se encuentran en una zona que sea luminosa o soleada, pero de clima moderado, de modo que no es recomendable que les dé el sol de forma demasiado directa.
  3. Lo ideal para plantar gladiolos es hacerlo durante la primavera, después de la escarcha, con la punta apuntando hacia arriba, a unos 4 centímetros de profundidad. En el jardín, entre una planta y otra, es mejor dejar entre 15 y 20 centímetros de espacio.
  4. En cuanto al riego, será necesario que reciban agua abundante, pero deberás evitar los estancamientos. Además, para controlar la humedad, también puedes cubrir el suelo con mantillo.
  5. Por otro lado, deberás suspender el riego solo cuando las hojas se hayan marchitado por completo y desenterrar los bulbos antes de que lleguen las primeras heladas para guardarlos y aprovecharlos ya que los podrás replantar en primavera.
  6. De hecho, si vives en un área muy fría, cuando veas que las hojas se han puesto amarillas, saca el cormo del suelo dejando 2-3 centímetros del tallo. Luego, saca los cormos pequeños que se han formado al quitar el cormo viejo y colócalos en una bolsa en un lugar seco ya que podrás volver a colocarlos en la primavera.
  7. Si deseas recolectar gladiolos individuales, puedes proceder cuando la primera flor o las dos primeras flores florecen, por la tarde o temprano en la mañana, cortando de lado: antes de componer tu ramo, intente dejarlas en el agua en la oscuridad en un lugar fresco . Pero ten mucho cuidado: si después vas a volver a plantar los gladiolos que ha arrancado, deja las hojas en la planta, ya que serán el alimento del bulbo plantado (eso sí, puedes quitar o eliminar las hojas secas).
  8. Por último puedes tratar los bulbos con un producto específico para evitar hongos y verás como en apenas 10 semanas tras plantar los bulbos, las flores ya vestirán tu jardín.

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